NVIDIA lleva la edición de vídeo al siguiente nivel con Blackwell

NVIDIA no solo lidera la carrera de la inteligencia artificial y el gaming. Con cada nueva generación de sus GPU, también redefine el modo en que trabajamos con contenidos visuales, desde la animación 3D hasta la edición de vídeo. Con Blackwell, la arquitectura gráfica en la que se basa la generación RTX 50, la compañía ha introducido avances que prometen transformar de raíz los flujos de trabajo de postproducción, exportación y codificación de vídeo. Y no lo hace en abstracto: lo hace con mejoras concretas, centradas en la realidad diaria de los creadores audiovisuales.

Buena parte de esta revolución se centra en la actualización del motor de codificación NVENC, que en Blackwell ha sido rediseñado para ofrecer compatibilidad con nuevos estándares clave. Por primera vez, una GPU de NVIDIA ofrece soporte nativo para codificación y decodificación en formato 4:2:2, tanto en HEVC (H.265) como en AV1. Este avance, que puede parecer técnico o menor, representa un cambio decisivo para editores de vídeo, creadores de contenido y profesionales del ámbito audiovisual. Tradicionalmente, trabajar con 4:2:2 —que ofrece una fidelidad cromática muy superior al habitual 4:2:0— implicaba crear proxies y duplicar archivos para evitar ralentizaciones. Con Blackwell, ese cuello de botella desaparece.

La edición en formatos de alta fidelidad sin necesidad de transcodificación abre nuevas posibilidades creativas y logísticas. Se gana en calidad, se reduce drásticamente el uso de almacenamiento y, sobre todo, se ahorra tiempo. Esto tiene un impacto directo en entornos donde el tiempo es literalmente dinero, como en la producción de vídeo digital, la publicidad o el trabajo freelance. Además, el nuevo codificador NVENC permite aplicar estos formatos avanzados también en la exportación, asegurando que la calidad visual final del proyecto no se pierda durante la compresión. Todo ello con un rendimiento superior y menor consumo energético, lo que no solo beneficia a estaciones de trabajo de gama alta, sino también a equipos compactos y portátiles.

En paralelo, los Tensor Cores de quinta generación integrados en las GPU Blackwell proporcionan una potencia adicional para tareas de inteligencia artificial, cada vez más integradas en la edición de vídeo moderna. Desde la eliminación de ruido mediante modelos como UltraNR hasta el enmascarado inteligente de elementos (como Magic Mask en DaVinci Resolve), pasando por la interpolación de fotogramas, la mejora de resolución por escalado neural o la clasificación automatizada de escenas, todas estas funciones ganan fluidez, velocidad y precisión gracias a la aceleración por hardware dedicada.

NVIDIA lleva la edición de vídeo al siguiente nivel con Blackwell

Este enfoque híbrido —combinando codificación avanzada y aceleración IA— ya está siendo aprovechado en aplicaciones como DaVinci Resolve, Adobe Premiere Pro, Topaz Video AI o Blackmagic Design. Incluso flujos de trabajo que antes quedaban reservados a hardware de altísima gama, como el trabajo con vídeo RAW comprimido o la edición multicámara en tiempo real, se democratizan con Blackwell. Un creador puede editar un vídeo en alta resolución con efectos pesados, aplicar mejoras de calidad basadas en IA y exportar en AV1 4:2:2 sin cuellos de botella.

No menos importante es la consolidación del formato AV1, que con Blackwell se convierte en una opción viable también en 4:2:2. Este códec, llamado a ser el estándar de la próxima década por su combinación de calidad y eficiencia, será especialmente útil en un contexto donde el streaming, el vídeo HDR y los formatos de alta tasa de bits están cada vez más presentes. La posibilidad de codificarlo directamente en la GPU reduce la necesidad de servidores potentes para producción o distribución.

En definitiva, NVIDIA no solo ha elevado el listón para el gaming o la IA generalizada. Con Blackwell, se posiciona también como aliada clave para creadores audiovisuales que necesitan trabajar rápido, con calidad profesional y sin barreras técnicas innecesarias. Ya sea desde grandes estudios o en pequeños entornos de producción, el impacto de estas mejoras será tangible desde el primer render. Y todo parece indicar que la frontera entre lo profesional y lo personal, al menos en vídeo, es más delgada que nunca.

 

Más información

La entrada NVIDIA lleva la edición de vídeo al siguiente nivel con Blackwell se publicó primero en MuyComputer.

  

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Translate »